Estimado Director:

El SARS-CoV-2 (Severe Acute Syndrome Coronavirus 2) constituye actualmente la mayor polémica global dada la compleja situación epidémica. En vistas al desarrollo de un modelo que contradiga esta pandemia, es necesario explicar los aspectos asociados a ella. Uno de los principales es el mecanismo a través del cual el virus produce la enfermedad, puesto que aún hoy se desconocen con exactitud las repercusiones que este tendrá, algo que es más cierto en el sistema nervioso central (SNC). El artículo “Patogenia de las manifestaciones neurológicas asociadas al SARS-CoV-2”, publicado en la Revista Cubana de Investigaciones Biomédicas por Padrón-González y Dorta-Contreras, trata este tópico tan controversial.¹

La publicación profundiza a modo de revisión bibliográfica el modo mediante el cual el virus invade el sistema respiratorio y explica la posibilidad de que este pueda expresarse en tejidos extrapulmonares, como el corazón, la médula o los riñones, e incidir en la aparición de enfermedades autoinmunes, tales como la esclerosis múltiple (EM) o el Guillain-Barré. Asimismo, el estudio abarca las teorías que sostienen su transmisión al SNC, entre las que se incluyen la afinidad neuronal, la vía hematógena, la linfática o mediante el uso de las propias células blancas como transportadores.^2,3

En la publicación se habla de la existencia de embarazadas con SARS-CoV-2 que han descrito el signo de sufrimiento fetal. No obstante, en la literatura escogida no se encontró evidencia de transmisión vertical, lo cual pudiera ser un punto débil dada la importancia que supone. Por ello, sería sustancial una búsqueda más profunda de esta particularidad.

El artículo, además, expone las manifestaciones clínicas más frecuentes, y lo que es el punto más importante, establece la relación entre algunas de estas con la posibilidad de infección del SNC. Para ayudar a esclarecer el tema, los autores resaltan la posibilidad del uso de métodos neuroinmunológicos, cuya incorporación en esta situación sería una novedad. Asimismo, recalcan el hecho de que una cantidad significativa de los infectados son asintomáticos, lo cual incrementa el contagio.

A modo general, es meritoria la publicación de artículos que, como el de Padrón-González y Dorta-Contreras, favorecen el debate y el trabajo conjunto con la mirada puesta en solucionar la crisis sanitaria actual. Especialmente, se necesitan artículos que difundan nuevos métodos, tales como los análisis neuroinmunológicos. Esperamos que en el futuro se pueda enriquecer cada vez más tan interesante tema con los reportes que aparezcan a la luz de las nuevas realidades.