Anticoagulación durante el embarazo
Resumen
Introducción: El uso de fármacos anticoagulantes durante el embarazo, se ha asociado con un incremento de la moribimortalidad materna y fetal.
Objetivo: Describir las consideraciones más importantes para el uso de fármacos anticoagulantes durante el embarazo.
Método: Se realizó una revisión bibliográfica en las bases de datos PubMed/MEDLINE, Elsevier, Lilacs y SciELO, y se incluyeron en las referencias los más representativos.
Desarrollo: Los principales escenarios clínicos para el uso de fármacos anticoagulantes durante el embarazo son: la enfermedad tromboembólica venosa, y las pacientes portadoras de prótesis valvulares mecánicas. Existen tres esquemas de anticoagulación durante el embarazo: uso de heparinas, uso de antagonistas de la vitamina K y la combinación de ambos, de acuerdo al trimestre en que se encuentre la gestante y la dosis a emplear. El uso de warfarina durante todo el embarazo es el esquema que menos se ha asociado con riesgo de trombosis protésica pero produce malformaciones fetales cuando se emplea en el primer trimestre; riesgo que se disminuye considerablemente cuando se usan dosis bajas que mantengan las pacientes en rango terapéutico. Las heparinas son seguras para el feto pero se han asociado con mayor riesgo de trombosis protésica que la warfarina. La heparina no fraccionada es el fármaco de elección para el término de la gestación.
Conclusiones: Ningún esquema de anticoagulación es totalmente seguro para la madre y el feto durante el embarazo. El esquema combinado es el que más se acerca a un equilibrio entre el beneficio materno y fetal.